9 de septiembre de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 637  

 

La confesión. Mientras me preparaba a la confesión, dije a Jesús escondido en el Santísimo Sacramento: Jesús Te pido, háblame por la boca de este sacerdote [235] y para mí la señal será ésta: él, naturalmente, no sabe nada de que Tú, Jesús, exiges de mí esta fundación de la misericordia; pues, que me diga algo sobre esta misericordia. Cuando me acerqué al confesionario y empecé la confesión, el sacerdote me interrumpió la confesión y empezó a hablarme de la gran misericordia de Dios con tanta fuerza que nunca antes escuché hablar así, y me preguntó: ¿Sabes que la misericordia del Señor está por encima de todas sus obras, que es la corona de sus obras? Escucha atentamente aquellas palabras que el Señor me decía por la boca de aquel sacerdote. Aunque creo que siempre en el confesionario Dios habla por la boca del sacerdote, no obstante en aquel momento lo constaté de modo singular. (93) A pesar de que no revelé nada de la vida de Dios que había en mi alma y me acusé solamente de las faltas, no obstante aquel sacerdote me habló mucho de lo que había en mi alma y me comprometió a la fidelidad a las inspiraciones de Dios. Me dijo: Estás caminando por la vida con la Santísima Virgen que contestó con fidelidad a cada inspiración de Dios. Oh Jesús mío, ¿quién logra comprender Tu bondad?
Jesús en Ti confío
 
 
 

 

8 de septiembre de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 636

 

Cuando llegué a Walendów, una de las hermanas [233] al saludarme dijo: Como usted, hermana, ha venido aquí, entonces todo irá bien ahora. Le pregunté: ¿Por qué lo dice usted, hermana? Y ella me contestó que lo sentía dentro de sí. Aquella alma estaba llena de sencillez y era muy agradable al Corazón de Jesús. Efectivamente aquella casa estaba en una extrema situación económica [234]… No voy a mencionar todo aquí.

 
Jesús en Ti confío
 
 
 
 
 
 

7 de septiembre de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 635

 

El día 25 de marzo. Durante la meditación matutina me envolvió la presencia de Dios de modo singular, mientras reflexionaba sobre la grandeza infinita de Dios y, al mismo tiempo, sobre su condescendencia hacia la criatura. Entonces vi a la Santísima Virgen que me dijo: Oh, cuán agradable es para Dios el alma que sigue fielmente la inspiración de su gracia. Yo di al mundo el Salvador y tu debes hablar al mundo de su gran misericordia y preparar al mundo para su segunda (91) venida. Él vendrá, no como un Salvador Misericordioso, sino como un Juez Justo. Oh, qué terrible es ese día. Establecido está ya es el día de la justicia, el día de la ira divina. Los ángeles tiemblan ante ese día. Habla a las almas de esa gran misericordia, mientras sea un el tiempo para conceder la misericordia. Si ahora tu calla, en aquel día tremendo responderás por un gran número de almas. No tengas miedo de nada, permanece fiel hasta el fin, yo te acompaño con mis sentimientos. 

Jesús en Ti confío
 
 
 

 
 
 

6 de septiembre de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 634

 

Al llegar a Varsovia, entré un momento en la pequeña capilla para agradecer a Jesús por el viaje feliz y pedí al Señor la ayuda y la gracia en todo lo que me esperaba, sometiéndome en todo a su santa voluntad. Oí estas palabras: No tengas miedo de nada, todas las dificultades servirán para que se realice Mi voluntad.

Jesús en Ti confío
 
 
 



 

5 de septiembre de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 633

 

Me extraña muchísimo cómo es posible tener una envidia tan grande. Yo, viendo el bien de alguien, me alegro como si yo misma lo tuviera, la alegría de los demás es mi alegría y el sufrimiento de los demás es mi sufrimiento, porque si no fuera así no me atrevería relacionarme con Jesús. El espíritu de Jesús es siempre simple, apacible, sincero; cada malicia, envidia, falta de bondad ocultada bajo una sonrisa de afabilidad es un diablito inteligente; una palabra dura pero que proviene del amor sincero, no hiere al corazón.

 Jesús en Ti confío
 
 
 



 

4 de septiembre de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 632

 

Cuando me despedía de las hermanas y estaba ya por partir, una de las hermanas, me pidió mucho que la perdonara por haberme ayudado tan poco en mis deberes, y no solamente por no haberme ayudado en mis deberes, sino que por haber tratado siempre de hacérmelos difíciles. Sin embargo yo dentro de mí la consideraba mi gran bienhechora porque me había ejercitado en la paciencia. Me ejercitaba hasta tal punto que una de las hermanas de mayor edad se expresó así: Sor Faustina es estúpida o santa, porque, a decir verdad, una persona normal no soportaría que alguien le llevara siempre la contraria. Yo sin embargo (89) me acercaba siempre a ella con amabilidad. Aquella hermana se empeñaba tanto en hacerme difícil el cumplimento de mis deberes que, a pesar de mis esfuerzos, más de una vez consiguió estropear algo de lo que estaba bien hecho, como ella misma confesó en la despedida, pidiéndome mil disculpas. Sin querer analizar sus intenciones, tomé la cosa como una prueba de Dios…

 
Jesús en Ti confío
 
 
 



 

3 de septiembre de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 631

 

Oh Jesús mío, Tu bondad supera toda inteligencia y nadie agotará Tu misericordia. Perdición para (88) el alma que quiere perderse, porque para quien desea salvarse, para él es el mar inagotable de misericordia del Señor; ¿cómo puede un recipiente pequeño contener en si un mar insondable?....

Jesús en Ti confío
 
 
 
 
 
 
 
 

2 de septiembre de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 628

 

La noche del ultimo día en que iba a salir de Vilna, una hermana [231], de edad ya avanzada, me reveló el estado de su alma; me dijo que desde hacía ya un par de años sufría interiormente, que le parecía que todas las confesiones habían sido mal hechas y que tenia dudas de si Jesús le había perdonado. Le pregunté si había hablado de eso alguna vez al confesor. Me contestó que ya muchas veces (85) había hablado de eso al confesor y siempre los confesores me dicen que esté tranquila; sin embargo sufro mucho y nada me da alivio, y siempre me parece que Dios no me ha perdonado. Le contesté: Obedezca, hermana, al confesor y esté completamente tranquila, porque seguramente es una tentación. No obstante, ella con lágrimas en los ojos, suplicó que preguntara a Jesús si la había perdonado y si sus confesiones habían sido buenas o no. Le contesté enérgicamente: Pregunte usted misma, hermana, si no cree a los confesores. Pero ella me apretó de la mano y no quería dejarme hasta que le dijera que rogaría por ella y le relataría lo que Jesús me contestaría. Llorando amargamente no quería dejarme y me dijo: Yo sé, hermana, que Jesús le habla, Y sin poder liberarme de ella. Por la noche, durante la Bendición, oí en el alma estas palabras: Dile que su desconfianza hiere más Mi Corazón que los pecados que cometió. Cuando se lo dije se puso a llorar como una niña y una gran alegría entro en su alma. Comprendí que Dios deseaba consolar esa alma por mi medio, por lo tanto, a pesar de que esto me costó mucho, cumplí el deseo de Dios.
 

Jesús en Ti confío
 
 
 



 

1 de septiembre de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 630
 

De pronto vi junto a mí a uno de los siete espíritus, radiante como antes, con aspecto luminoso; lo veía [232] continuamente junto a mi cuando iba en tren. Veía que sobre cada iglesia que pasábamos había un ángel, pero en una luz más pálida que la del espíritu que me acompañaba en el viaje. Y cada uno de los espíritus que custodiaban los templos, se inclinaba ante el espíritu que estaba a mi lado. 

 En Varsovia, cuando entré por la puerta [del convento], el espíritu desapareció; agradecí a Dios por su bondad, por darnos a los ángeles como compañeros. Oh, qué poco piensa la gente en que tiene siempre a su lado a tal huésped y, a la vez, un testigo de todo. ¡Pecadores!, recuerden que tienen un testigo de sus acciones.


Jesús en Ti confío
 
 
 


 

31 de agosto de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 629
 

Cuando entré un momento en la capilla aquella misma noche, para agradecer a Dios por todas las gracias que me había concedido en aquella casa, de repente me envolvió la presencia de Dios. Me sentí como una niña en las manos del mejor Padre y oí estas palabras: No tengas miedo de nada. Yo estoy siempre contigo. Su amor me penetró por completo; sentí que entraba con Él en una intimidad tan estrecha que (870 no tengo palabras para expresarla.

Jesús en Ti confío
 
 
 
 
 
 
 

 

30 de agosto de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 627

 

Cuando me quejaba al Señor de que me quitaba esta ayuda y de que estaría sola otra vez, sin saber cómo actuar, oí estas palabras: No tengas miedo, Yo estoy siempre contigo. Después de estas palabras una profunda paz entró otra vez en mi alma. Su presencia me penetró totalmente de manera sensible. Mi espíritu fue inundado de luz y también el cuerpo participó en esto.

Jesús en Ti confío
 
 
 
 
 
 

29 de agosto de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 626

 

Por la noche, durante la Bendición [230], por un momento ni alma estuvo en contacto directo con Dios Padre; sentí que estaba en sus brazos como una niña y oí en el alma estas palabras: No tengas miedo, hija Mía, de nada, todos los adversarios quedarán destruidos a Mis pies. Con estas palabras entraron en mi alma una profunda serenidad y un extraño silencio interior. 

Jesús en Ti confío







 

28 de agosto de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 625  

 

Por la noche, mientras rezaba, la Virgen me dijo: Su vida debe ser similar a la mía, silenciosa y escondida; deben unirse continuamente a Dios, rogar por la humanidad y preparar al mundo para la segunda venida de Dios. 

Jesús en Ti confío
 
 




 

27 de agosto de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 624

 

 Una vez pedí a Jesús que Él Mismo diera el primer paso con algún cambio o con algún acto exterior, o que me expulsaran porque yo sola no era capaz de abandonar esta Congregación, y en este estado de ánimo estuve agonizando más de tres horas. No lograba rezar, pero sometí mi voluntad a la voluntad de Dios. A la mañana siguiente, la Madre Superiora [228] me dijo que la Madre General [229] me trasladaba a Varsovia. Contesté a la Madre que sería mejor, quizá, que ya no fuera sino que saliera [de la Congregación] allí mismo, en seguida. Consideraba que aquella era la señal exterior que había pedido a Dios. La Madre Superiora no me contestó a esto, pero un momento después volvió a llamarme y dijo: Sabe usted, hermana, vaya a pesar de todo; no piense que el viaje será un tiempo perdido aunque tuviera que volver en seguida. Contesté: De acuerdo, iré; a pesar de que el dolor me traspasó el alma, porque (83) sabía que por este viaje, la causa se aplazaría; no obstante, a pesar de todo, trato siempre de ser obediente.
 

Jesús en Ti confío
 
 
 




 

26 de agosto de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 1572

 

La Hora de la Misericordia. En octubre de 1937, en unas circunstancias poco aclaradas por Sor Faustina, el Señor Jesús encomendó adorar la hora de su muerte: “Cuantas veces oigas el reloj dando las tres, sumérgete en Mi misericordia, adorándola y glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero y, especialmente, para los pobres pecadores, ya que en ese momento, se abrió de par en par para cada alma”. 

Jesús en Ti confío
 
 
 
 
 
 
 

25 de agosto de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 754

 

“Por el rezo de esta coronilla – dijo Jesús en otra ocasión – Me acercas la humanidad (Diario, 929). A las almas que recen esta coronilla, Mi misericordia las envolverá en la vida y especialmente a la hora de la muerte”.
 

Jesús en Ti confío
 
 
 



 

24 de agosto de 2020

Propagación de la Devoción a la Divina Misericordia

 

La tarea de proclamar el mensaje de la Divina Misericordia se desprende del don que hemos recibido ya en el momento del santo bautismo. Es también un derecho y un deber de la Iglesia, y por lo tanto, de todos los creyentes. Ha llegado la hora en la que – dijo Juan Pablo II en Cracovia el 17 de agosto de 2002 en Cracovia – el mensaje de la Divina Misericordia derrame en los corazones la esperanza y se transforme en chispa de una nueva civilización: la civilización del amor.
 
 




 

 

23 de agosto de 2020

Propagación de la Devoción a la Divina Misericordia

 

La difusión del culto de la Divina Misericordia, consiste en proclamar el misterio de la Misericordia de Dios, el cual nos ha sido revelado del modo más pleno en Cristo crucificado y Resucitado; la propagación del culto a la Divina Misericordia se lleva a cabo mediante nuestro testimonio de vida, a través de actos, palabras y con la oración. Estas acciones, no sólo deben mostrar el camino que conduce hacia una vida hermosa y feliz en la tierra, sino que sobre todo deben estar al servicio de la obra de la salvación y santificación del mundo y con el fin de preparar a la humanidad entera para la segunda venida de Cristo en la tierra. Secretaria de Mi misericordia – dijo Jesús a Sor Faustina – escribe, habla a las almas de esta gran misericordia Mía, porque está cercano el día terrible, el día de Mi justicia (Diario 965). Hija Mía, no dejes de proclamar Mi misericordia (Diario 1521). Hija Mía, habla al mundo entero de la inconcebible Misericordia Mía (Diario 699). Todavía queda tiempo, que recurran, pues, a la Fuente de Mi Misericordia, se beneficien de la Sangre y del Agua que brotó para ellos (Diario 848). Escribe: Antes de venir como juez justo abro de par en par la puerta de Mi misericordia. Quien no quiera pasar por la puerta de Mi misericordia, tiene que pasar por la puerta de Mi justicia (Diario 1146). Vemos pues por qué tantas veces aparece en el Diario de Sor Faustina esta exhortación de Jesús que a través de santa Faustina va dirigida al mundo entero y a toda la Iglesia.







 

22 de agosto de 2020

Propagación de la Devoción a la Divina Misericordia

 

A las almas que propagan la devoción a Mi misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte no seré para ellas Juez sino Salvador misericordioso (Diario 1075). Ésta es la promesa que Jesús hizo a todos aquellos que proclamen la Misericordia, lo hagan como lo hagan. A los sacerdotes, el Señor les hizo una promesa adicional: Diles a Mis sacerdotes que los pecadores más empedernidos se ablandarán bajo sus palabras cuando ellos hablen de Mi misericordia insondable, de la compasión que tengo por ellos en Mi Corazón. A los sacerdotes que proclamen y alaben Mi misericordia, les daré una fuerza prodigiosa y ungiré sus palabras y sacudiré los corazones a los cuales hablen (Diario 1521). Estas promesas muestran claramente qué significado tiene el hecho de difundir la devoción a la Divina Misericordia, puesto que Jesús promete a todo aquel que asuma esta tarea su protección maternal, tanto en esta vida y como en el momento de la muerte. La difusión del culto de la Misericordia es pues una de las formas de la devoción a la Divina Misericordia, a parte de la imagen de la Misericordia, la Fiesta de la Divina Misericordia, la Coronilla de la Divina Misericordia y la Hora de la Misericordia, ya que también esta práctica de devoción, es decir, la divulgación de la Divina Misericordia, es objeto de las promesas de Jesús, de las que todos se pueden beneficiar.

 






 

21 de agosto de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 1171

 

Hoy, Sor Yolanda [328] me propuso un pacto; ella rezará por mi y que yo rece por su clase de Vilna. Yo siempre rezo por nuestra obra, pero he decidido rezar por la clase de Vilna durante dos meses, y Sor Yolanda según mi intención para que aproveche la gracia de Dios, cada día rezará tres Ave María al Verbo Encarnado. Nuestra amistad se ha hecho aún más estrecha.
 

Jesús en Ti confío
 
 



 

20 de agosto de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 358

 

No comprendo, cómo es posible no tener confianza en Aquel que lo puede todo; con Él todo y sin Él nada. Él, el Señor, no permitirá ni dejará que queden confundidos aquellos que han puesto en Él toda su confianza.

 

Jesús en Ti confío
 
 
 




 

19 de agosto de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 712

 

Hoy he visto al Padre Andrasz de rodillas, sumergido en la plegaria y de súbito Jesús se presentó a su lado, e impuso las dos manos sobre su cabeza, y me dijo: Él te guiará, no tengas miedo.
 

Jesús en Ti confío
 
 
 
 
 



 

18 de agosto de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 928

 

De repente vi al Señor que me abrazó a su Corazón y me dijo: Hija Mía, no llores, porque no puedo soportar tus lágrimas; les daré todo lo que pidas, pero deja de llorar. Y me llenó una gran (280) alegría y mi espíritu, como siempre, se sumergió en Él como en su único tesoro. Hoy hablé más con Jesús, animada por su bondad. 

Jesús en Ti confío
 
 




 

17 de agosto de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 379

 

Durante una adoración Jesús me prometió: Con las almas que recurran a Mi misericordia y con las almas que glorifiquen y proclamen Mi gran misericordia a los demás, en la hora de la muerte Me comportaré según Mi infinita misericordia. 

Jesús en Ti confío
 
 
 
 
 
 

16 de agosto de 2020

Del Diario de Santa Faustina, 921

 

Hoy el Señor me ha dicho: Hija Mía, Me dicen que tienes mucha sencillez, entonces ¿por qué no Me hablas de todo lo que te concierne aun de los más pequeños detalles? Háblame de todo. Has de saber que con esto Me procurarás mucho gozo. Contesté: Pero, Señor, Tú lo sabes todo. Y Jesús me contestó: Sí, Yo sé, pero tú no te justifiques diciendo que Yo sé, sino que con la sencillez de una niña, háblame de todo, porque tengo el oído y el corazón vuelto hacia ti y tus palabras Me son agradables. 

Jesús en Ti confío