Del Diario de Santa Faustina, 1572
La Hora de la Misericordia. En
octubre de 1937, en unas circunstancias poco aclaradas por Sor Faustina, el
Señor Jesús encomendó adorar la hora de su muerte: “Cuantas veces oigas el
reloj dando las tres, sumérgete en Mi misericordia, adorándola y
glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero y, especialmente,
para los pobres pecadores, ya que en ese momento, se abrió de par en par para
cada alma”.
Jesús en Ti confío
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