31 de octubre de 2022

 Del Diario de Santa Faustina, 1487

 

Jesús dijo a Santa Faustina: "Sé que es un gran sufrimiento ser incomprendido, y más aún por aquellos a quienes amamos y con quienes debemos ser sinceros. El alma que sufre es la que está más cerca de Mi Corazón". 

 


 

30 de octubre de 2022

Del Diario de Santa Faustina Kowalska, 1107

Depende de nosotros si queremos dar la bienvenida a la gracia de Dios o no, si cooperamos con ella o la desperdiciamos.

 


 

 

29 de octubre de 2022

Del Diario de Santa Faustina Kowalska,  página 130

 

Oh Jesús, cuando vienes a mi [en] la Santa Comunión, Tu que Te has dignado morar con el Padre y el Espíritu Santo en el pequeño cielo de mi corazón, procuro acompañarte durante el día entero, no Te dejo solo ni un momento. Aunque estoy en compañía de otras personas o con las alumnas, mi corazón está siempre unido a Él. Cuando me duermo, le ofrezco cada latido de mi corazón, cuando me despierto, me sumerjo en Él sin decir una palabra. Al despertarme, adoro un momento la Santísima Trinidad y le agradezco por haberme ofrecido un día más, que una vez más va a repetirse en mí el misterio de la Encarnación de Su Hijo, que una vez más delante de mis ojos va a repetirse su dolorosa Pasión. Trato entonces de facilitar a Jesús el paso a través de mí a otras almas. Con Jesús voy a todas partes, su presencia me acompaña en todas partes.

 


 

 

28 de octubre de 2022

Del Diario de Santa Faustina, 881

 

Hoy Jesús ha entrado en mi pequeña habitación aislada, con una túnica clara, ceñido de un cinturón de oro; una gran Majestad resplandecía de toda su silueta y dijo: "Hija Mía, ¿por qué te dejas llevar por pensamiento de miedo? "Contesté: Oh Señor, Tu sabes por qué. Y me dijo: ¿Por qué? Esta obra me asusta. Tú sabes que soy incapaz de cumplirla. Y me dijo: "¿Por qué? Ves que no tengo salud, no tengo instrucción, no tengo dinero, soy un abismo de miseria, tengo miedo de tratar con la gente. Jesús, yo deseo solamente a Ti, Tú puedes liberarme de esto. Y el Señor me dijo: "Hija Mía, lo que Me has dicho es verdad. Eres muy miserable y a Mi Me ha agradado realizar la obra de la misericordia precisamente a través de ti que eres la miseria misma. No tengas miedo, no te dejaré sola. Haz por esta causa lo que puedas, yo completaré todo lo que te falta; tú sabes lo que está en tu poder, hazlo." El Señor miró en lo profundo de mi ser con gran benevolencia; pensé que iba a morir de gozo bajo esta mirada. El Señor desapareció, se quedó en mi alma la alegría, la fuerza y el ánimo para obrar, pero me sorprendí de que el Señor no quisiera liberarme, y no cambiara nada.

 


 

 

27 de octubre de 2022

Del Diario de Santa Faustina,103

 

De repente vi interiormente al Señor quien me dijo: "No tengas miedo, hija Mia, Yo estoy contigo."

En aquel mismo momento desaparecieron todas las tinieblas y los tormentos, los sentidos fueron inundados de una alegría inconcebible, y las facultades del alma coladas por Su luz