Del Diario de Santa Faustina, 908
Oh Creador mío y Padre de gran Misericordia, confío en Ti, porque eres la Bondad Misma. Oh almas, no tengan miedo de Dios, sino que tengan confianza en Él, porque es bueno y su misericordia dura por los siglos.
Del Diario de Santa Faustina, 286
En un momento durante la adoración por nuestra Patria, el dolor me apretó el alma y principié a orar en la siguiente forma: Jesús más Misericordioso, te pido a través de Tus Santos y especialmente a través de Tu más amada Madre, la que te ha creado desde niño, imploro a Ti, bendigas a la Patria mía.
Del Diario de Santa Faustina, 1585
Visión de la Madre de Dios. En gran luminosidad vi a la Madre de Dios, en vestido blanco, atado con el cinturón de oro y pequeñas estrellitas estaban en todo el vestuario y mangas en triángulo, adornando con oro. El abrigo de color zafiro, tuvo ligeramente puesto en la cabeza, el velo transparente, cabello suelto bellamente arreglado y corona de oro, la que terminaba con crucesitas. En la mano izquierda sostenía al Niño Jesús. En esta forma nunca he visto a la Madre de Dios. De repente me miró con amabilidad y dijo: «Soy la Madre de Dios Sacerdotal». Luego bajó a Jesús de su mano al piso, y levantando la mano derecha al cielo, me dijo: «Dios bendiga a Polonia, bendiga a los Sacerdotes». Decid, que en la primera ocasión de ver al Padre, le diré, pero yo sólo no puedo comprender nada de esta aparición.
Del Diario de Santa Faustina, 714
Hoy el Señor me ha dicho: «Vete con la Superiora y dile, que yo deseo, que todas las Hermanas y los niños rezen esta coronita que te enseñé. Deben rezar durante los nueve días y en la capilla, con el fin de desagraviar al Padre Mío e implorar la Misericordia de Dios para Polonia».
Del Diario de Santa Faustina, 59 (24) 1933
En un momento he oído una voz en mi alma: «Has la novena por la Patria. Esta novena se compondrá de la Letanía a Todos Santos. Pide el permiso al confesor». En la próxima confesión recibí el permiso y de inmediato en la noche principié la novena. Terminando la Letanía vi una claridad inminente y en ella a Dios Padre. Entre esta claridad y la tierra, vi a Jesús crucificado en tal forma que cuando Dios quería ver la tierra, tenía que mirar a través de las heridas de Jesús. Y comprendí, que por Jesús, Dios bendice a la Tierra.
Del Diario de Santa Faustina, 39
Del Diario de Santa Faustina, 1294
El Señor me ha enseñado que si un alma no acepta las gracias que le han sido destinadas, en ese mismo momento las recibe otra alma. Oh Jesús mío, hazme digna de recibir las gracias, porque por mi misma no puedo hacer nada, sin Tu ayuda no soy capaz ni siquiera de pronunciar dignamente Tu nombre.
Del Diario de Santa Faustina, 1114