Diario de Santa Faustina, 222
Algunas palabras de mi conferencia con la Madre Maestra María Josefa. Me aclaró muchas cosas y me tranquilizó respecto a la vida interior, diciendo que estoy en el buen camino. Le agradecí al Señor Jesús por esta gran gracia, ya que ella era la primera entre las Superioras que no me engendraba dudas en este aspecto. Oh, cuán infinitamente bueno es Dios.