Diario de Santa Faustina, 221
Hoy no pude entender la meditación. Mi espíritu estaba admirablemente sumergido en Dios. No pude forzarme a pensar en lo que el Padre decía durante los ejercicios espirituales. A menudo no está en mí poder pensar según determinados esquemas, mi espíritu está con el Señor y tal es mi meditación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario