25 de marzo de 2024

 Del Diario de Santa Faustina, 302

 

Oh Amor Eterno, deseo que Te conozcan todas las almas que has creado. Desearía hacerme sacerdote, para hablar incesantemente de Tu misericordia a las almas pecadoras, hundidas en la desesperación. Desearía ser misionero para llevar la luz de la fe a los países salvajes para darte a conocer a las almas y morir en el martirio, sacrificada por ellas como Tú has muerto por mí y por ellas. Oh Jesús, sé perfectamente que puedo ser sacerdote, misionero y predicador, puedo morir en el martirio anonadándome totalmente y negándome a mí misma por el amor hacia Tí, Jesús, y hacia las almas inmortales. Un gran amor sabe transformar las cosas pequeñas en cosas grandes y solamente el amor da valor a nuestras acciones; y cuanto más puro se hace nuestro amor, tanto menos tendrá por destruir en nosotros el fuego del sufrimiento, y el sufrimiento dejará de serlo para nosotros. Se convertirá en un gozo. Con la gracia de Dios he recibido ahora esta disposición del corazón, de que nunca estoy tan feliz como cuando sufro por Jesús, al que amo con cada latido de mi corazón.

 


 

24 de marzo de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 244

 

Veo como si Jesús no pudiera ser feliz sin mí y yo sin Él. Aunque entiendo bien que siendo Dios es feliz en Sí mismo, y para ser feliz no necesita absolutamente ninguna criatura, no obstante su bondad lo fuerza a darse a las criaturas, y esto con una generosidad inconcebible.

 


 

 

 

 

23 de marzo de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1102

 

En la vida hay instantes y momentos del conocimiento interior, o sea iluminaciones divinas, cuando el alma es instruida interiormente sobre las cosas que no ha leído en ningún libro ni nadie le ha enseñado. Estos son los momentos de los conocimientos interiores que Dios Mismo concede al alma. Se trata de grandes misterios....

 


22 de marzo de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1791

 

LA FUERZA DE LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA:


"Cuando se acercaba una gran tormenta, me puse a rezar la coronilla. De repente oí la voz de un ángel: No puedo acercarme con la tempestad, porque el resplandor que sale de su boca me rechaza a mí y a la tormenta.

Se quejaba el ángel con Dios. De súbito conocí lo mucho que había de devastar con esa tempestad, pero conocí también que esa oración era agradable a Dios y lo potente que es la coronilla." 

 


 

21 de marzo de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 285

 

Una vez vine a mi celda y estaba tan cansada que antes de comenzar a desvestirme tuve que descansar un momento, y cuando estaba desvestida, una de las hermanas me pidió que le trajera un vaso de agua caliente. A pesar del cansancio, me vestí rápidamente y le traje el agua que (126) deseaba, aunque de la cocina a la celda había un buen trecho de camino y el barro llegaba a los tobillos. Al entrar en mi celda vi. un copón con el Santísimo Sacramento y oí esta voz: *Toma este copón y llévalo al tabernáculo.* En un primer momento vacilé, pero me acerqué y cuando toqué el copón, oí estas palabras: *Con el mismo amor con que te acercas a Mi, acércate a cada una de las hermanas y todo lo que haces a ellas Me lo haces a Mi.* Después de un momento me di cuenta de que estaba sola.

 


 

 

20 de marzo de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1345

 

"Oh Jesús, me siento singularmente bien junto a Tu Corazón durante estos ejercicios espirituales. Nada perturba mi profunda paz; con un ojo miro el abismo de mi miseria y con el otro ojo el abismo de Tu misericordia."