25 de enero de 2022

Diario de Santa Faustina, 133; 1

 

 Una vez, me llamó una de las Madres de mayor edad y de un cielo sereno empezaron truenos de fuego, de tal modo que ni siquiera sabía de qué se trataba. Pero poco después entendí que se trataba de lo que no dependía de mí. Me dijo: "Quítese de la cabeza, hermana, que el Señor Jesús trate con usted tan familiarmente, con una persona tan mísera, tan imperfecta. El Señor Jesús trata solamente con las almas santas, recuérdelo bien". (…)

 


 

24 de enero de 2022

Del Diario de Santa Faustina, 132;3

(…) Me sucedió una vez confesarme con un cierto sacerdote, muy docto y muy estimado. Siempre me era severo y contrario en esas cosas, pero una vez me dijo: "Debes saber, hermana, que si Dios quiere que hagas eso, pues no debes oponerte. A veces, Dios quiere ser alabado de este modo. Quédate tranquila, si Dios ha empezado, terminará, pero te digo: la fidelidad a Dios y la humildad, y una vez más la humildad. Recuerda lo que te he dicho hoy". Me alegré y pensé que tal vez aquel sacerdote me hubiera entendido. Pero las circunstancias fueron tales que no me confesé nunca más con él.

 


 

 

23 de enero de 2022

Diario de Santa Faustina,  132; 2

 

 (…) A veces, el confesor dice lo que no pensaba decir en absoluto y él mismo no se da cuenta de ello. Oh, que el alma crea que son las palabras del Señor Mismo; aunque tenemos que creer que cada palabra del confesionario es de Dios, pero lo que he mencionado más arriba, es algo que viene directamente de Dios. Y el alma siente que el sacerdote no depende de sí mismo sino que dice lo que no quisiera pronunciar. Pues, de este modo Dios recompensa la fe. (…)

 


22 de enero de 2022

Diario de Santa Faustina,  121; 2

 

 (…) Debería pedir a Dios un guía espiritual, pero no solamente pedir un guía, sino que solicitar y buscar a un director que entienda las cosas como el caudillo que tiene que conocer los caminos por los cuales conduce a la batalla. A un alma que está unida a Dios, es necesario prepararla para grandes y encarnizados combates. (…)

 


 

21 de enero de 2022

Diario de Santa Faustina, 131

 

 Oh Jesús, Tú puedes ayudarme. Escondo todas las gracias en el alma y espero a quien el Señor me mandará. Sin dudar en nada en mi corazón, rogué al Señor que Él Mismo se dignara ayudarme en estos momentos y el ánimo entró en mi alma.