22 de marzo de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1791

 

LA FUERZA DE LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA:


"Cuando se acercaba una gran tormenta, me puse a rezar la coronilla. De repente oí la voz de un ángel: No puedo acercarme con la tempestad, porque el resplandor que sale de su boca me rechaza a mí y a la tormenta.

Se quejaba el ángel con Dios. De súbito conocí lo mucho que había de devastar con esa tempestad, pero conocí también que esa oración era agradable a Dios y lo potente que es la coronilla." 

 


 

21 de marzo de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 285

 

Una vez vine a mi celda y estaba tan cansada que antes de comenzar a desvestirme tuve que descansar un momento, y cuando estaba desvestida, una de las hermanas me pidió que le trajera un vaso de agua caliente. A pesar del cansancio, me vestí rápidamente y le traje el agua que (126) deseaba, aunque de la cocina a la celda había un buen trecho de camino y el barro llegaba a los tobillos. Al entrar en mi celda vi. un copón con el Santísimo Sacramento y oí esta voz: *Toma este copón y llévalo al tabernáculo.* En un primer momento vacilé, pero me acerqué y cuando toqué el copón, oí estas palabras: *Con el mismo amor con que te acercas a Mi, acércate a cada una de las hermanas y todo lo que haces a ellas Me lo haces a Mi.* Después de un momento me di cuenta de que estaba sola.

 


 

 

20 de marzo de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1345

 

"Oh Jesús, me siento singularmente bien junto a Tu Corazón durante estos ejercicios espirituales. Nada perturba mi profunda paz; con un ojo miro el abismo de mi miseria y con el otro ojo el abismo de Tu misericordia."

 


 

 

19 de marzo de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 66


    ¡Oh tesoro inagotable de la pureza de la intención que haces perfectas y tan agradables a Dios todas nuestras acciones! Oh Jesús, Tú sabes qué débil soy, por eso quédate siempre conmigo, guía mis acciones, todo mi ser. Tú, mi mejor Maestro. De verdad, oh Jesús, me invade el miedo cuando veo mi miseria, pero a la vez me tranquilizo viendo Tu misericordia insondable que es más grande que mi miseria desde toda la eternidad. Y esta disposición de ánimo me reviste de Tu poder. Oh gozo que se deriva del conocimiento de mí misma. Oh verdad inmutable. Eterna es Tu firmeza.

 


 



 

 

18 de marzo de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 331

 

"Como de costumbre, una noche pedí al Señor Jesús que me diera los puntos para la meditación del día siguiente. Recibí la respuesta: Medita sobre el profeta Jonás y sobre su misión. Agradecí al Señor, pero dentro de mí empecé a pensar: Que meditación tan diferente de otras. Sin embargo, con toda la fuerza del alma trataba de meditar y en aquel profeta me descubrí a mi, en el sentido de que yo también con frecuencia me excusaba delante de Dios [diciendo] que otra persona podría cumplir mejor su santa voluntad, sin entender que Dios lo puede todo, que tanto más destaca todo su poder, cuanto más mísero es el instrumento que utiliza. Dios me lo explicó. Por la tarde hubo confesión de la Comunidad. Cuando presenté al director espiritual el temor que me envuelve a razón de esta misión a la que Dios me utiliza como un instrumento inhábil, el Padre espiritual me contestó que queramos o no queramos, debemos cumplir la voluntad de Dios y me dio el ejemplo del profeta Jonás. Terminada la confesión, contemplaba como el confesor sabia que Dios me había mandado meditar sobre Jonás, ya que yo no le había hablado de eso.
Entonces oí estas palabras: El sacerdote, cuando Me sustituye, no es él quien obra, sino Yo a través de él, sus deseos son Míos. 

Veo como Jesús defiende a sus sustitutos. Él Mismo interviene en su actuar."




 

 

17 de marzo de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1426

 

«Oh Cristo, dame las almas. Envía sobre mi todo lo que quieras, pero a cambio, dame las almas»