11 de enero de 2022

Diario de Santa Faustina, 128; 4

 

 (…) Hubo momentos en que reflexionaba si desvestirme o no para lavarme. De verdad, mi pobre cama también fue controlada muchas veces. A veces me daba risa saber que no dejaban en paz ni siquiera la cama. Una hermana me dijo, ella misma, que cada noche me miraba en la celda, para ver cómo me comportaba en ella.

 


 

 

10 de enero de 2022

 Diario de Santa Faustina,  128;3

 

(…) Sin embargo, trataba como podía hacer todo con la intención más pura posible. Veo que soy vigilada en todas partes como un ladrón: en la capilla, cuando hago mis deberes, en la celda. Ahora sé que además de la presencia de Dios tengo siempre la presencia humana; de verdad, más de una vez esta presencia humana me molestó mucho.(…)


9 de enero de 2022

Diario de Santa Faustina, 130; 3

 

 (…) Aquellos distintos sufrimientos ya llegaron al colmo y me decidí acabar con estas dudas antes de los votos perpetuos. Durante todo el tiempo de la probación rogué por la luz para el sacerdote, a quien debía revelar mi alma hasta lo más profundo. Y rogué a Dios que Él Mismo me ayudara en esto y me diera la gracia de contar las cosas más secretas que había entre mí y el Señor. (…)

 


 

8 de enero de 2022

Diario de Santa Faustina, 127;1

 

 Me di cuenta de que en aquellos momentos no tendría la ayuda de nadie y empecé a rezar, y a pedir al Señor un confesor. Anhelaba que algún confesor me dijera esta única palabra: Quédate tranquila, estás en un buen camino; o bien, rechaza todo eso, porque no viene de Dios. (…)

 


 

7 de enero de 2022

Diario de Santa Faustina,  127; 2

 

 (…) Sin embargo no encontraba a un sacerdote tan decidido que me dijera estas palabras claras en nombre del Señor. Pues, continuaba en la incertidumbre. Oh Jesús, si es Tu voluntad que viva en tal incertidumbre, sea bendito Tu Nombre. Te ruego, Señor, Tú Mismo guía mi alma y quédate conmigo, porque sola soy nada.