10 de diciembre de 2021

Diario de Santa Faustina, 870

 

Hoy, durante la Santa Misa me he sumergido inconscientemente en la Majestad infinita de Dios. Toda la inmensidad del amor de Dios inundaba mi alma; en aquel momento he conocido cuánto Dios se ha humillado por mí, este Señor de los señores. ¿Y qué soy yo, miserable, que Te relaciones así conmigo? El asombro me ha invadido después de aquella gracia particular. Aprovechando la confianza en la que Dios me admite, le he rogado por el mundo entero. En tales momentos me parece que el mundo entero depende de mí.

 


 

9 de diciembre de 2021

Diario de Santa Faustina, 117; 1

 

 Recordaré aquí que los que conviven con tal persona no deben agregar sufrimientos exteriores, ya que de verdad cuando el alma tiene el cáliz lleno hasta el borde, a veces justamente esa gota que nosotros agregamos a su cáliz será aquella que sobra y rebosará el cáliz de la amargura. ¿Y quién responde por aquella alma? Guardémonos de agregar sufrimientos a los demás, porque eso no agrada al Señor. (…)

 


8 de diciembre de 2021

Diario de Santa Faustina 116; 1

 

 Oh Jesús mío, Tú sabes lo que experimenta mi alma al recordar aquellos tormentos. Más de una vez me he extrañado que los ángeles y los santos queden silenciosos cuando un alma soporta semejantes sufrimientos. Sin embargo ellos nos aman muy especialmente en tales momentos. (…)

 


 

7 de diciembre de 2021

Diario de Santa Faustina 115;5

 (…) Pero quiero hablar todavía de los momentos de la prueba. En tales momentos es necesario que los confesores tengan paciencia con esa alma. Pero la mayor paciencia la debe tener el alma consigo misma.

 


6 de diciembre de 2021

Diario de Santa Faustina 115;4

 

 (…) Existe la unión con el Señor superior y más perfecta, es decir la intelectual. Aquí el alma se ve más protegida de las ilusiones, su espiritualidad es más pura. En una vida donde intervienen los sentidos, debería ser mayor la prudencia de ella misma y de los confesores. (En el estado puramente espiritual) el alma está sumergida en la divinidad, su conocimiento es total y perfecto, no parcial, como antes.