5 de julio de 2021

Diario de Santa Faustina,  186; 1

 

]Hoy, Jesús me dijo: "Deseo que conozcas más profundamente el amor que arde en Mi Corazón por las almas y tú comprenderás esto cuando medites Mi Pasión. Apela a Mi misericordia para los pecadores, deseo su salvación. (...)"

 


 

 

4 de julio de 2021

Diario de Santa Faustina,  184; 2

 

 (...) Todos los sufrimientos y las dificultades las ofrecía a Jesús como una ofrenda floral para el día de nuestros desposorios perpetuos. Nada me resultaba difícil al recordar que lo hacía por mi Esposo, como una prueba de mi amor hacia Él.

 


 

 

3 de julio de 2021

Diario de Santa Faustina,  185

 

 Mi silencio para Jesús. Procuraba mantener un gran silencio por Jesús. En medio del mayor ruido, Jesús siempre encontraba silencio en mi corazón, aunque a veces eso me costó mucho. Pero por Jesús, ¿qué puede resultar grande por Aquel a quien amo con toda la fuerza de mi 

 


 

 

2 de julio de 2021

Diario de Santa Faustina, 190; 3

 

 (...) Delante de los ojos de mi alma todo se presentó como una tempestad sombría, de la que un momento después iban a soltarse rayos, que estaban esperando solamente mi consentimiento. Mi alma quedó espantada durante un momento. (...)

 


 

1 de julio de 2021

Diario de Santa Faustina, 183; 2

 

 (...) Y durante todo el tiempo de la probación, siempre iba con luz, acompañando a Jesús y como un oficial de Jesús procuraba siempre ceñirme con un pequeño cinturón de hierro (instrumento de penitencia), porque no estaría bien acompañar al Rey vestida como de costumbre. Esa mortificación la ofrecía por los enfermos.

 

 

 

30 de junio de 2021

DEL DIARIO DE SANTA FAUTINA, 992

 
 Camino por la vida entre arcos iris y tempestades, pero con la frente orgullosamente alta, porque soy hija real, porque siento que la sangre de Jesús circula en mis venas y he puesto mi confianza en la gran misericordia del Señor
 
 
 
 
 
 
 

29 de junio de 2021

 Diario de Santa Faustina, 184; 1

 

La Hora Santa. Durante esa hora procuraba meditar la Pasión del Señor. No obstante mi alma fue inundada de gozo y de repente vi al pequeño Niño Jesús. Y su Majestad me penetró y dije: "Jesús, Tú eres tan pequeño, pero yo sé que Tú eres mi Creador y Señor". Y Jesús me contestó: "Lo soy y trato contigo como un niño para enseñarte la humildad y la sencillez".