26 de marzo de 2021

Diario de Santa Faustina 1411

 


 

Oh Espíritu de Dios, Espíritu de verdad y de luz,

 Vive en mi alma constantemente con Tu gracia divina.

 Que Tu soplo disipe las tinieblas,

 Y que las buenas obras se multipliquen en tu luz.

 Espíritu de Dios, Espíritu de amor y de misericordia,

 Que infundes en mi corazón el bálsamo de confianza,

 Tu gracia afirma mi alma en el bien,

 Dándole la fuerza irresistible, la perseverancia.

 Oh Espíritu de Dios, Espíritu de paz y de alegría,

 Que confortas mi corazón sediento

 Y viertes en él la fuente viva del amor de Dios,

 Y lo haces impávido para la batalla.

 Oh Espíritu de Dios, huésped amabilísimo de mi alma,

 Por mi parte deseo ser fiel a Ti.

 Tanto en los días de alegría como en los tormentos,

 Deseo siempre vivir en Tu presencia, oh Espíritu de Dios.

 Oh Espíritu de Dios que penetras mi ser en su totalidad,

 Y me das a conocer Tu vida divina, trina,

 Y me confías los secretos de Tu esencia divina,

 Y unida a Ti de este modo, viviré por la eternidad.

 

25 de marzo de 2021

Santa Faustina, 832

 

"Oh Jesús, concédeme Tu Vida Divina, que Tu Sangre Pura y Generosa lata con toda la fuerza en mi corazón. Te ofrezco todo mi ser, transfórmame en Ti y hazme capaz de cumplir en toda Tu Santa Voluntad, de compensarte con mi amor. Oh mi Dulce Esposo, Tu sabes que mi corazón no conoce a nadie fuera de de Ti. Has abierto en mi corazón un abismo insaciable de amor por Ti; desde el primer instante de conocerte, mi corazón Te ha amado y se ha sumergido en Ti como en su único objeto. Que Tu Amor Puro y Omnipotente sea un estímulo para obrar. ¿Quién comprenderá y concebirá este abismo de misericordia que ha brotado de Tu Corazón?"

 


 

 

24 de marzo de 2021

 Diario de Santa Faustina, 174; 1

 

 En vez de hablar al Padre de mis dudas que me fueron infundidas respecto a Jesús, comencé a relatarle todas las tentaciones que he descrito arriba. Sin embargo el confesor se dio cuenta en seguida de mi situación y dijo: "Hermana, usted no confía en Jesús, porque se comporta con usted con tanta benevolencia. (...)".

 


 

23 de marzo de 2021

Diario de Santa Faustina,  173; 4


 (…) ¡Oh Jesús!, grité con toda la fuerza de mi alma. Justo en aquel momento el Padre salió para dar la conferencia. Habló brevemente, como si tuviera prisa. Terminada la conferencia se sentó en el confesionario. Miré alrededor, ninguna hermana se acercaba. Me levanté rápidamente de mi reclinatorio y en un momento estaba junto a la rejilla. No hubo tiempo para ninguna reflexión.

 


 

 

22 de marzo de 2021

 Diario de Santa Faustina, 173; 3

 

 (…) Después de todo, la Madre X te dijo que Jesús no tiene ese tipo de relaciones con almas tan miserables; lo mismo te dirá ese confesor. ¿A qué hablar de esto? Al fin y al cabo no son pecados, y la Madre X te dijo explícitamente que todos esos contactos con el Señor Jesús son un sueño, pura histeria, pues, ¿para qué hablar de eso a ese sacerdote? Vas a hacer mejor si lo rechazas todo como una ilusión. Mira cuántas humillaciones sufriste y cuántas sufrirás todavía, además las hermanas saben que eres histérica. (…)

 


 

 

21 de marzo de 2021

 Diario de Santa Faustina, 178;1

 

 Hoy empezamos la tercera probación. La Madre Margarita empezó con una plegaria y recordó lo grande que es la gracia de los votos perpetuos. De repente me vino un gran llanto. En un solo momento, delante de los ojos de mi alma aparecieron todas las gracias de Dios y me vi tan miserable e ingrata frente a Dios. Las hermanas empezaron a reprenderme: "¿por qué se puso a llorar tanto?", pero la Madre Maestra me defendió y dijo que eso no la asombraba. (...)

 


 

 

20 de marzo de 2021

Diario de Santa Faustina, 172; 2

 

 (…) Sin embargo, a pesar de las grandes virtudes que aquel sacerdote poseía, experimenté enormes dificultades para revelarle mi alma en cuanto a las gracias, porque en cuanto a los pecados es siempre fácil, pero en lo que se refiere a las gracias, de verdad tengo que imponerme un gran esfuerzo y aún con esto no digo todo.

 

 


19 de marzo de 2021

Diario de Santa Faustina, 177; 4

 

 (...) De repente Jesús desapareció. Sin embargo, todo el día mi espíritu estuvo sumergido en la sensible presencia de Dios, a pesar del ruido y de la conversación que suele haber después de los ejercicios espirituales. A mí eso no me molestó nada. Mi espíritu estaba en Dios, a pesar de que exteriormente yo tomaba parte en las conversaciones y hasta fui con una visita a Derby.