14 de noviembre de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1588

 

Hoy escuché las siguientes palabras: «En el Nuevo Testamento enviaba a los profetas al pueblo Mío con los truenos. Hoy te envío a toda la humanidad con Mi Misericordia. No quiero castigar a la doliente humanidad, en cambio deseo sanarla abrazándola a Mi Corazón Misericordioso. Castigos aplico cuando ellos mismos me obligan a ello. Mi mano sin ganas toma la espada de justicia; antes del día de la justicia envío el día de Misericordia». Contesté –Oh mí Jesús, Tu sólo hablas a las almas, porque mis palabras son sin importancia.

 


 

 

 

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