"A las almas que propagan Mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte nos seré para ellas, el Juez, sino el Salvador Misericordioso". Diario, 1075
Hay momentos en la vida cuando el alma encuentra alivio solamente
en una profunda plegaria. Ojalá las almas puedan perseverar en la oración en
aquellos momentos. Esto es muy importante.
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