21 de febrero de 2022

Diario de Santa Faustina, 142; 3

 

 (…) Durante unos días mi alma estaba en casi continuo éxtasis. La presencia de Dios no me abandonaba ni por un momento. Y mi alma permanecía en una continua unión amorosa con el Señor. Sin embargo eso no me impedía cumplir mis deberes. (…)

 


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario