Diario de Santa Faustina, 112;1
Algunas palabras sobre la confesión y los
confesores. Recordaré solamente lo que experimenté y viví en mi propia alma.
Hay tres cosas por las cuales el alma no saca provecho de la confesión en
aquellos momentos excepcionales.
La primera es que el confesor conoce poco los caminos extraordinarios y muestra asombro si un alma le revela los grandes misterios que Dios realiza en el alma. (…)
No hay comentarios:
Publicar un comentario