Del Diario de Santa Faustina, 1784
"¡Cuánto deseo la salvación de
las almas! Mi querida secretaria, escribe que deseo volcar mi Vida Divina en
las almas humanas y santificarlas, con tal de que quieran recibir mi Gracia.
Los más grandes pecadores podrían alcanzar una gran santidad si solamente
tuvieran confianza en mí Misericordia. Mis entrañas están colmadas de
Misericordia, que es derramada sobre todo lo que he creado. Mi delicia consiste
en el obrar en las almas de los hombres, llenarlas con mi Misericordia y
justificarlas. Mi Reino en la tierra es mi Vida en las almas de los
hombres."
Jesús en Ti confío
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