Del Diario de Santa Faustina, 619
Al comienzo de la Cuaresma pedí
también el cambio del examen particular de conciencia y recibí esto: que todo
lo que iba a hacer, lo haría con pura intención de reparación por los
pecadores. (80) Esto me mantiene en una continua unión con Dios y esta
intención hace más perfectas mis obras, ya que todo lo que hago, lo hago por
las almas inmortales. Todas las penas y todas las fatigas son nada cuando
pienso que sirven para reconciliar las almas pecadoras con Dios.
Jesús en Ti confío
No hay comentarios:
Publicar un comentario