24 de abril de 2024

Del diario de Santa Faustina, 288

 

 Una vez, hablé con Jesús mucho tiempo de nuestras alumnas y animada por su bondad le pregunté si también entre nuestras alumnas tenía almas que eran un consuelo para su Corazón. Y el Señor me contestó que las tenía, pero su amor es débil, por eso las confío a tu cuidado especial; ruega por ellas. Oh Dios Inmenso, admiro Tu bondad. Tú eres el Señor de las huestes celestiales y Te humillas de ese modo hacia una miserable criatura. Oh, con que ardor deseo amarte con cada latido de mi corazón. No me basta toda la superficie de la tierra, el cielo es demasiado pequeño y el espacio celeste es nada. Únicamente Tu solo me bastas, Dios Eterno. Sólo Tú puedes llenar la profundidad de mi alma.

 


 

 

 

23 de abril de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 567

 


    El comportamiento de las hermanas para con la Superiora.
    Que todas las hermanas respeten a la Superiora como al Señor Jesús Mismo, tal y como lo mencione hablando del voto de la obediencia. Que se porten con confianza infantil, sin murmurar nunca ni criticar sus órdenes porque eso desagrada mucho a Dios. Que cada una se guíe por el espíritu de fe para con las Superioras, que pida con sencillez todo lo que necesite. Dios nos guarde, y que nunca se repita ni ocurra que alguna de ustedes sea el motivo de tristeza o de lágrimas de la Superiora. Que cada una sepa que, como el cuarto mandamiento obliga a los hijos a respetar a los padres, lo mismo se refiere a la religiosa para con la Superiora. No es buena (35) la religiosa que se permite y se atreve juzgar a la Superiora. Que sean sinceras con la Superiora y le hablen de todo y de sus necesidades con la sencillez de una niña.
    Las hermanas se dirigirán a su Superiora de este modo: le ruego, Hermana     Superiora. Nunca le besaran la mano, pero cada vez que la encuentren en el pasillo, como también cuando vayan a la celda de la Superiora, dirán: Alabado sea Jesucristo, inclinando un poco la cabeza.
    Las hermanas entre si dirán: le ruego, hermana agregando el nombre. Respecto a la Superiora deben guiarse por el espíritu de la fe y no con sentimentalismo ni con adulaciones, cosas indignas de una religiosa que la humillarían mucho. Una religiosa debe ser libre como una reina y lo será si vive con el espíritu de la fe. Debemos escuchar y respetar a la Superiora no por ser buena, santa, prudente, no, no por todo esto, sino solamente porque para nosotros ocupa el lugar de Dios y escuchándola obedecemos a Dios mismo. 

 


 

22 de abril de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1541

 

“Cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, Me pondré entre el Padre y el alma agonizante no como el Juez justo sino como el Salvador Misericordioso.” 

 


 

 

21 de abril de 2024

Del diario de Santa Faustina, 780

 

Oh Dios mío, que lastima me dan los hombres que no creen en la vida eterna; cuánto ruego por ellos para que los envuelva el rayo de la misericordia y para que Dios los abrace a su seno paterno. Oh amor, oh rey."

 

 


 

20 de abril de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 289

 

        Los momentos más felices para mi son aquellos cuando me quedo a solas con mi Señor. En aquellos momentos conozco la grandeza de Dios y mi propia miseria. Una vez Jesús me dijo: *No te extrañes si a veces sospechan de ti injustamente.*Yo por amor a ti, fui el primero en beber este cáliz de sufrimientos injustos.

 



 

19 de abril de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 91


            "Jesús mío, solo Tú sabes cuántas persecuciones sufro, y solamente porque Te soy completamente fiel a Ti y a Tus órdenes. Tú eres mi fuerza; apóyame para que siempre cumpla con fidelidad todo lo que exiges de mí. Yo, por mi misma, no puedo hacer nada, pero si Tú me apoyas, todas las dificultades son nada para mí. Oh Señor, veo que desde el primer momento en que mi alma recibió la capacidad de conocerte, mi vida es una lucha continua y cada vez más violenta. Cada mañana durante la meditación me preparo para la lucha de todo el día, y la Santa Comunión es mi garantía de que venceré, y así sucede. Temo el día en que no tenga la Santa Comunión,. Este Pan de los fuertes me da toda la fuerza para continuar esta obra y tengo el valor de cumplir todo lo que exige el Señor. El valor y la fortaleza que están en mí no son míos sino de quien habita en mí, la Eucaristía. Jesús mío, ¡que grandes son las incomprensiones! A veces, si no tuviera la Eucaristía, no tendría la fuerza para seguir el camino que me has indicado."

 


 

 

18 de abril de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 91

 


        "Jesús mío, solo Tú sabes cuántas persecuciones sufro, y solamente porque Te soy completamente fiel a Ti y a Tus órdenes. Tú eres mi fuerza; apóyame para que siempre cumpla con fidelidad todo lo que exiges de mí. Yo, por mi misma, no puedo hacer nada, pero si Tú me apoyas, todas las dificultades son nada para mí. Oh Señor, veo que desde el primer momento en que mi alma recibió la capacidad de conocerte, mi vida es una lucha continua y cada vez más violenta. Cada mañana durante la meditación me preparo para la lucha de todo el día, y la Santa Comunión es mi garantía de que venceré, y así sucede. Temo el día en que no tenga la Santa Comunión,. Este Pan de los fuertes me da toda la fuerza para continuar esta obra y tengo el valor de cumplir todo lo que exige el Señor. El valor y la fortaleza que están en mí no son míos sino de quien habita en mí, la Eucaristía. Jesús mío, ¡que grandes son las incomprensiones! A veces, si no tuviera la Eucaristía, no tendría la fuerza para seguir el camino que me has indicado."