Diario de Santa Faustina, 300
"La humanidad no tendrá paz hasta que se vuelva con confianza a Mi Misericordia".
Diario de Santa Faustina, 1075
"A las almas que propagan la devoción a Mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa (protege) a su niño recién nacido y a la hora de la muerte no seré para ellas Juez sino Salvador misericordioso. En esa última hora, un alma no tiene nada con que defenderse excepto mi Misericordia. Feliz es el alma que durante su vida se sumergió en la Fuente de la Misericordia, porque la justicia no la tendrá".
Del Diario de Santa Faustina, 1164
Jesús a Santa Faustina: No te extrañes si a veces sospechan de ti injustamente. Yo por amor a ti, fui el primero en beber este cáliz„ de sufrimientos injustos (289). Cuando estaba ante Herodes he obtenido para ti la gracia de saber elevarte por encima del desprecio humano, de seguir, fielmente mis pasos.