22 de septiembre de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 1747 y1748

 

Aquí está el trono de Tu misericordia, aquí el remedio para nuestras enfermedades.

Hacia Ti, oh Fuente viva de Misericordia corren todas las almas: unas como ciervos, sedientos de Tu amor, otras para lavar la herida de sus pecados; otras todavía, cansadas de la vida, para tomar fuerzas. Cuando estabas muriendo en la cruz, en aquel momento nos donaste la vida eterna; al haber permitido abrir Tu sacratísimocostado nos abriste una inagotable Fuente de Tu Misericordia; nos ofreciste lo mas valioso que tenias, es decir, la Sangre y el agua de Tu Corazón. He aquí la omnipotencia de Tu misericordia, de ella toda gracia fluye hacia nosotros.

Adorado seas, oh Dios, en la obra De Tu misericordia. Bendecido seas por todos los corazones fieles Sobre los cuales se posa Tu mirada, en los cuales está Tu vida inmortal.

 

 


 

21 de septiembre de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 1512

 

Hoy durante la Santa Misa vi a Jesús, sufriendo como si agonizara en la cruz, que me ha dicho: "Hija Mía, medita frecuentemente sobre Mis sufrimientos que padecí por ti y nada de lo que tu sufres por Mi te parecerá grande. Me agrada más cuando contemplas Mi dolorosa Pasión; une tus pequeños sufrimientos a Mi dolorosa Pasión para que adquieran un valor infinito ante Mi Majestad."

 

 


 

20 de septiembre de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 72

 

“Jesús, verdad eterna, vida nuestra, te suplico e imploro tu misericordia para los pobres pecadores. Oh Sacratísimo Corazón, fuente de misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana. Te pido luz para los pobres pecadores.

Oh Jesús, recuerda tu amarga pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan preciosa, santísima sangre tuya. Oh Jesús, cuando considero el alto precio de tu sangre, me regocijo en su inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores".

 


 

19 de septiembre de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 1232

 

Oh dulce Madre de Dios,

Sobre Ti modelo mi vida,

Tú eres para mí una aurora radiante,

Admirada me sumerjo toda en Ti.

Oh Madre, Virgen Inmaculada,

En Ti se refleja para mí el rayo de Dios.

Tú me enseñas cómo amar a Dios entre tormentas,

Tú eres mi escudo y mi defensa contra el enemigo.

 


 

18 de septiembre de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 451

 

Una vez, después de la Santa Comunión, oí estas palabras: "Tú eres nuestra morada". En aquel momento sentí en el alma la presencia de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, me sentía el templo de Dios, sentía que era hija del Padre; (...). Oh bondad infinita, cuánto Te humillas hasta una miserable criatura.