"A las almas que propagan Mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte nos seré para ellas, el Juez, sino el Salvador Misericordioso". Diario, 1075
Del Diario de Santa Faustina, 889
“Oh Jesús, me das a conocer y entender en qué consiste la grandeza del alma: no en grandes acciones, sino en un gran amor”
Del Diario de Santa Faustina, 1789
“He visto la gloria de Dios que fluye de esta imagen”
Del Diario de Santa Faustina, 1631
“Oh Cristo, una mirada tuya tiene para mí más valor que miles de mundos y que el cielo entero”
Del Diario de Santa Faustina, 1684
“Que callen nuestros juicios sobre las almas, porque la Divina Misericordia es admirable para con ellas”
Del Diario de Santa Faustina, 1605
“Oh Jesús mío, Tú mismo pon las palabras en mi boca para que pueda adorarte dignamente”