"A las almas que propagan Mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte nos seré para ellas, el Juez, sino el Salvador Misericordioso". Diario, 1075
Del Diario de Santa Faustina, 889
“Oh Jesús, me das a conocer y entender en qué consiste la grandeza del alma: no en grandes acciones, sino en un gran amor”
No hay comentarios:
Publicar un comentario