16 de agosto de 2025

Del Diario de Santa  Faustiana, 565

 

Sobre las penitencias y las mortificaciones.

En el primer lugar están las mortificaciones interiores, pero además practicaremos las mortificaciones exteriores, definidas exactamente para que las practiquen todas.

Estas son: tres días por semana observaremos el ayuno estricto. Estos días son: viernes, sábado y miércoles. Cada viernes, durante el tiempo necesario para rezar el salmo 50, se someterán a la disciplina [204], todas en la misma hora en sus propias celdas. La hora indicada, las tres de la tarde, por los pecadores agonizantes.

Durante dos grandes ayunos, como los días del trimestre, las vigilias, la comida consistirá en: una vez al día un trozo de pan y un poco de agua.

Que cada una trate de practicar estas mortificaciones que están prescritas para todas, pero si alguna hermana desea algo más, pida el permiso a la Superiora. Una mortificación general más: ninguna hermana puede entrar en la celda de otra sin un permiso especial de la Superiora, pero la Superiora debe a veces entrar inadvertidamente en las celdas de las hermanas, no para espiar, sino en el espíritu de amor y responsabilidad que tiene antes Dios; ninguna cerrará nada con llave, la regla será la llave general para todas.

 


 

 

15 de agosto de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 625

 

La Virgen me dijo: tu vida debe ser similar a la mía, silenciosa y escondida; debe unirse continuamente a Dios, rogar por la humanidad y preparar al mundo para la segunda venida de Dios.

 


 

 

 

14 de agosto de 2025

Diario de Santa Faustina, 135; 4

 

 (…) Primero los sufrimientos físicos y todas las circunstancias que los aumentan; los sufrimientos espirituales en toda su extensión y de los cuales nadie sabrá. En aquella visión entra todo: sospechas injustas, pérdida del propio buen nombre. (…)

 


 

11 de agosto de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 377

 

A las tres, ruega por Mi misericordia, en especial para los pecadores y aunque sólo sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente en Mi abandono en el momento de Mi agonía. Ésta es la hora de la gran misericordia para el mundo entero. Te permitiré penetrar en Mi tristeza mortal. En esta hora nada le será negado al alma que lo pida por los méritos de Mi Pasión….

 

 


 

10 de agosto de 2025

Del Diario de Santa Faustina,  137; 4

 

(…) En aquel momento me sentí reconsagrada. La envoltura de mi cuerpo es la misma, pero el alma es otra, en ella mora Dios con toda su predilección. No un sentimiento, sino una realidad consciente a la que nada me puede ofuscar. (…)

 

 


 

 

9 de agosto de 2025

Diario de Santa Faustina,  137; 3

 

(…) Un gran misterio se produjo durante aquella adoración, un misterio entre yo y el Señor; y me parecía que iba a morir de amor bajo su mirada. Aunque hablé mucho con el Señor, pero sin una palabra. Y el Señor me dijo: "Eres un deleite para Mi Corazón, desde hoy cada acción tuya, la más pequeña, encuentra la complacencia en Mis ojos, cualquier cosa que hagas". (…)

 

 


 

 

8 de agosto de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 505

 

Toda mi nulidad se ahoga en el mar de Tu misericordia; con la confianza del niño me arrojo entre Tus brazos, Padre de Misericordia, para compensarte de la desconfianza de tantas almas que tienen miedo de confiar en Ti. Oh, qué pequeño es el número de almas que Te conocen verdaderamente. Oh, cómo deseo que la Fiesta de la Misericordia sea conocida por las almas. La misericordia es la corona de Tus obras; Tú dispones todo con el cariño de la madre más tierna.

 


 

 

7 de agosto de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 1265

 

Oh Salvador del mundo, Amante de la salvación humana que entre terribles tormentos y dolor, te olvidaste de ti mismo para pensar únicamente en la salvación de las almas. Compasivísimo Jesús, concédeme la gracia de olvidarme de mí misma para que pueda vivir totalmente por las almas, ayudándote en la obra de salvación, según la santísima voluntad de tu Padre.