9 de agosto de 2025

Diario de Santa Faustina,  137; 3

 

(…) Un gran misterio se produjo durante aquella adoración, un misterio entre yo y el Señor; y me parecía que iba a morir de amor bajo su mirada. Aunque hablé mucho con el Señor, pero sin una palabra. Y el Señor me dijo: "Eres un deleite para Mi Corazón, desde hoy cada acción tuya, la más pequeña, encuentra la complacencia en Mis ojos, cualquier cosa que hagas". (…)

 

 


 

 

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