22 de abril de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 379

 

Durante una adoración Jesús me prometió: Con las almas que recurran a Mi misericordia y con las almas que glorifiquen y proclamen Mi gran misericordia a los demás, en la hora de la muerte Me comportaré según Mi infinita misericordia.

Mi Corazón sufre, continuaba Jesús, a causa de que ni las almas elegidas entienden lo grande que es Mi misericordia; en su relación [conmigo] en cierto modo hay desconfianza. Oh, cuanto esto hiere mi Corazón. Recuerden Mi Pasión, y si no creéis en Mis palabras, creed al menos en Mis llagas.

 


 

21 de abril de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 147c

 

Las dificultades interiores para la oración: el desaliento, la aridez, la pereza, las tentaciones; las exteriores: el respeto humano y la necesidad de respetar los momentos destinados a la oración. Yo misma experimenté que si no rezaba la oración en el momento establecido, después tampoco la rezaba, porque no me lo permitían los deberes y si la recé, fue con gran dificultad, porque el pensamiento huía hacia los deberes. Me sucedió también esta dificultad que si el alma había rezado bien la oración y había salido de ella con un profundo recogimiento interior, otras personas perturbaban ese recogimiento. Así, pues, es necesaria la paciencia, para perseverar en la oración. 

 


 

 

20 de abril de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 932 b y 933

 

Ese mismo día, por la tarde, he recibido la carta del Padre diciendo que para las prácticas solicitadas me da su permiso. Me he alegrado muchísimo de que mi conocimiento interior haya estado conforme a la opinión del Padre espiritual.

Luego oí en el alma estas palabras: "Obtendrás una mayor recompensa por la obediencia y la dependencia al confesor que por las prácticas mismas en las que te ejercitarás. Hija Mía, has de saber y comportarte según esto: aunque se trata de la cosa más pequeña, pero con el sello de la obediencia a Mi sustituto será una cosa agradable y grande a Mis ojos."

 


 

 

19 de abril de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 1619

 

Aumentaron mis sufrimientos físicos. Me uní más estrechamente al Salvador doliente pidiéndole misericordia para el mundo entero, desenfrenado en su maldad. Durante todo el día sentí el dolor de la corona de espinas.

Al acostarme no pude apoyar la cabeza en la almohada; sin embargo, a las diez los dolores cesaron y me dormí, pero al día siguiente me sentía agotada.

 


 

 

18 de abril de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 931

 

Durante la Santa Misa, por un breve momento he experimentado la Pasión de Jesús en mi cuerpo.

La Cuaresma es el periodo particular para el trabajo de los sacerdotes, es necesario ayudarles en la salvación de las almas.