Del Diario de Santa Faustina, 355
“Oh Santa Hostia, en la que está la misericordia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo hacia nosotros y, especialmente, a los pobres pecadores”
Del Diario de Santa Faustina, 1767
No te aflijas si muchas veces tu corazón siente repugnancia y aversión por este sacrificio. Todo su poder está encerrado en la voluntad, por lo tanto los sentimientos contrarios no sólo no disminuyen este sacrificio a Mis ojos, sino que lo hacen más grande. Has de saber que tu cuerpo y tu alma estarán a menudo en el fuego. Aunque en algunas horas no Me sientas, pero Yo estaré junto a ti. No tengas miedo, Mi gracia estará contigo.
Del Diario de Santa Faustina, 1501
+ Como ahora no puedo dormir bien de noche, ya que no me lo permiten los dolores, visito todas las iglesias y las capillas y adoro, aunque sea por poco tiempo, al Santisimo Sacramento. Cuando vuelvo a mi capilla, entonces rezo por ciertos sacerdotes que proclaman y divulgan la misericordia de Dios. Rezo tambien según la intencion del Santo Padre y para impetrar la misericordia de Diospara los pecadores; éstas son mis noches.
Del Diario Diario de Santa Faustina, 729
No termino de asombrarme cuando conozco y experimento el amor sin límites de Dios, con el que Dios me ama. ¿Quién es Dios y quién soy yo? No puedo continuar reflexionando. Solamente el amor entiende el encuentro y la unión entre estos dos espíritus, es decir Dios Espíritu y el alma de la criatura. Cuanto más lo conozco, tanto más me sumerjo en Él con todo el poder de mi ser.
Del Diario de Santa Faustina, 1741
Oh Dios, que eres la felicidad en ti Mismo y para esta felicidad no necesitas a ninguna criatura, ya que eres en Ti Mismo la plenitud del amor, pero por tu insondable misericordia llamas a las criaturas a la existencia y las haces participes de Tu felicidad eterna y de Tu eterna vida interior divina que vives Tu, Único Dios, Trinitario en Personas.
Del Diario de Santa Faustina Kowalska, 1631
Oh Herida de la Misericordia, Corazón de Jesús, escóndeme en Tu profundidad como una gotita de Tu propia sangre y no me dejes escapar de ella por la eternidad. Guárdame en tus profundidades y Tu Mismo enséñame a amarte. Oh amor eterno, Tu Mismo modela mi alma para que sea capaz de corresponder a Tu amor. Oh Amor vivo, hazme capaz de amarte eternamente. Quiero corresponder a Tu amor por la eternidad. Oh Cristo, una mirada Tuya tiene para mí más valor que miles de mundos, que el cielo entero. Tu, Señor, puedes hacer que mi alma sepa comprenderte en toda la plenitud, [conocer] cómo eres. Yo sé y creo que Tu lo puedes todo; si te has dignado darte a mi con tanta generosidad, sé que puedes ser todavía más generoso; introdúceme en una intimidad Contigo hasta donde puede ser introducida la naturaleza humana….