11 de noviembre de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 1122b

 

Oh Padre de gran misericordia, deseo que todos los corazones se dirijan con confianza a Tu infinita misericordia. Nadie podrá justificarse ante Ti si no va acompañado por Tu insondable misericordia. Cuando nos reveles el misterio de Tu misericordia, la eternidad no bastará para agradecer por ella debidamente.

 


 

 

10 de noviembre de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 1121

 

Después de la Santa Comunión, durante un momento traté íntimamente con el Padre celestial. Mi alma fue atraída al ardor mismo del amor, comprendí que ninguna obra exterior puede compararse con el puro amor de Dios….. Vi el gozo del Verbo Encarnado y fui sumergida en la Divina Trinidad. Cuando he vuelto en mi, la nostalgia inundó mi alma, el anhelo de unirme a Dios. Me ha envuelto el amor tan grande hacia el Padre celestial que todo este día lo considero como un continuo éxtasis del amor. Todo el universo me ha parecido como una pequeña gotita frente a Dios. No hay felicidad más grande que ésta, que Dios me da a conocer interiormente, que le es agradable cada latido de mi corazón, y cuando me muestra que me ama de modo particular. 

 


 

9 de noviembre de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 1121

 

Después de la Santa Comunión, durante un momento traté íntimamente con el Padre celestial. Mi alma fue atraída al ardor mismo del amor, comprendí que ninguna obra exterior puede compararse con el puro amor de Dios….. Vi el gozo del Verbo Encarnado y fui sumergida en la Divina Trinidad. Cuando he vuelto en mi, la nostalgia inundó mi alma, el anhelo de unirme a Dios. Me ha envuelto el amor tan grande hacia el Padre celestial que todo este día lo considero como un continuo éxtasis del amor. Todo el universo me ha parecido como una pequeña gotita frente a Dios. No hay felicidad más grande que ésta, que Dios me da a conocer interiormente, que le es agradable cada latido de mi corazón, y cuando me muestra que me ama de modo particular.

 


 

8 de noviembre de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 1565

 

"Cuando entré por un momento en la capilla, el Señor me dijo: Hija Mía, ayúdame a salvar a un pecador agonizante; reza por él esta coronilla que te he enseñado. Al empezar a rezar la coronilla, vi a aquel moribundo entre terribles tormentos y luchas. El Ángel Custodio lo defendía, pero era como impotente ante la gran miseria de aquella alma; una multitud de demonios estaba esperando aquella alma. Mientras rezaba la coronilla, vi a Jesús tal y como está pintado en la imagen. Los rayos que salieron del Corazón de Jesús envolvieron al enfermo y las fuerzas de las tinieblas huyeron en pánico. El enfermo expiró sereno. Cuando volví en mi, comprendí la importancia que tiene esta coronilla rezada junto a los agonizantes, ella aplaca la ira de Dios."

  


 

 

7 de noviembre de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 112

 

No se levantará jamás un magnífico edificio si tiramos los ladrillos pequeños 

 

 


 

Del Diario de Santa Faustina, 1101

 

Por la noche oí en el alma estas palabras: "Hija Mía, has de saber que te voy a hablar de modo especial a través de este sacerdote para que no tengas dudas en cuanto a Mis demandas". Ya desde la primera meditación, las palabras de este sacerdote impresionaron mi alma, y fueron las siguientes: no me está permitido oponerme a la voluntad de Dios, ni a los deseos de Dios, cualesquiera que sean; y en
cuanto esté convencida de la certeza y la autenticidad de la voluntad de Dios, deberé cumplirla y de esto nadie me puede dispensar.

 

 


 

6 de noviembre de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 304

 

Al tratar de seguir las indicaciones de Jesús Sor Faustina profindizó en el misterio del amor misericordioso de Dios hacia cada persona y dio las gracias a Jesús por ese libro del que aprendía a amar a Dios y al hombre. Este gran libro es Tu Pasión afrontada por amor hacia mí. De este libro he aprendido cómo amar a Dios y a las almas. En él están encerrados inagotables tesoros para nosotros. Oh Jesús, qué pocas son las almas que Te entienden en Tu martirio de amor. Oh, qué grande es el fuego del amor purísimo que arde en Tu Sacratísimo Corazón. Feliz el alma que ha entendido el amor del Corazón de Jesús.