3 de junio de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 161

 

Oh María, Virgen, Azucena más bella, tu corazón fue el primer tabernáculo para Jesús en la tierra, porque Tu humildad fue la más profunda, y por eso fuiste elevada por encima de los coros de los ángeles y de los santos. Oh María, dulce Madre mía, te entrego el alma, el cuerpo y mi pobre corazón, sé [tú] la custodia de mi vida, y especialmente en la hora de la muerte, en el último combate. 

 

 




 

Del Diario de Santa Faustina, 1334

 

Durante la meditación sobre el pecado el Señor me ha dado a conocer toda la maldad del pecado y la ingratitud que en él se encierra. Siento en mi alma una gran repugnancia hasta por el más pequeño pecado. (Sin embargo, estas verdades eternas que contemplo no despiertan en mi alma ni una sombra de turbación o de inquietud; a pesar de mi profunda preocupación por ellas, mi contemplación no se interrumpe. En esta contemplación no experimento arrebatos del corazón sino una profunda paz y un singular recogimiento interior. Aunque el amor es grande, hay un misterioso equilibrio: ni siquiera recibir la Eucaristía me provoca emoción, sino que me introduce en la más profunda unión donde mi amor, fusionado al amor de Dios, son uno.

 


 

 

Del Diario de Santa Faustina, 1102

 

En la vida hay instantes y momentos del conocimiento interior, o sea iluminaciones divinas, cuando el alma es instruida interiormente sobre las cosas que no ha leído en ningún libro ni nadie le ha enseñado. Estos son los momentos de los conocimientos interiores que Dios Mismo concede al alma. Se trata de grandes misterios...

 


 

 

2 de junio de 2023

Del Diario de Santa Faustina, 454

 

No busco la felicidad fuera de mi interior donde mora Dios. Gozo de Dios en mi interior, aquí vivo continuamente con Él, aquí existe mi relación más íntima con Él, aquí vivo con Él segura, aquí no llega la mirada humana. La Santísima Virgen me anima a relacionarme así con Él.




 

 

1 de junio de 2023

Diario de Santa Faustina 186 y 187

 

 Hoy, Jesús me dijo: Deseo que conozcas más profundamente el amor que arde en Mi Corazón por las almas y tu comprenderás esto cuando medites Mi Pasión. Apela a Mi misericordia para los pecadores, deseo su salvación. Cuando reces esta oración con corazón contrito y con fe por algún pecador, le concederé la gracia de la conversión. Esta oración es la siguiente: "Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío.