Del Diario de Santa Faustina, 590
Cuando recibo la Santa Comunión, pido y suplico al Salvador que sane mi lengua para que nunca ofenda el amor del prójimo
Del Diario de Santa Faustina, 91
Cada mañana durante la meditación me preparo para la lucha de todo el día, y la Santa Comunión es mi garantía de que venceré, y así sucede. Temo el día en que no tenga la Santa Comunión. Este Pan de los fuertes me da toda la fuerza para continuar esta obra y tengo el valor de cumplir todo lo que exige el Señor.