Diario de Santa
Faustina, 742
Hija Mia, si por medio de ti exijo de los hombres el
culto a Mi misericordia, tú debes ser la primera en distinguirte por la
confianza en Mi misericordia. Exijo de ti obras de misericordia que deben
surgir del amor hacia Mi. Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en
todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte. Te doy
tres formas de ejercer misericordia al
prójimo: la primera – la acción, la segunda – la palabra, la tercera – la
oración. En estas tres formas está contenida la plenitud de la misericordia y
es el testimonio irrefutable del amor hacia Mi. De este modo el alma alaba y
adora Mi misericordia. Sí, el primer domingo después de Pascua es la Fiesta de
la Misericordia, pero también debe estar presente la acción y pido se rinda
culto a Mi misericordia con la solemne celebración de esta Fiesta y con el
culto a la imagen que ha sido pintada. A través de esta imagen concederé muchas
gracias a las almas; ella ha de recordar a los hombres las exigencias de Mi
misericordia, porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil. Oh Jesús
mío, ayúdame en todo, porque ves lo pequeña que soy, por eso cuento únicamente
con Tu bondad, oh Dios.
