Del Diario de Santa Faustina, 327
Ofrezco a los hombres un recipiente, por el cual buscarán gracia de la fuente de la Misericordia. Este jarrón es la imagen con la inscripción: Jesús, en ti confío.
Del Diario de Santa Faustina, 932,b y 9
Ese mismo día, por la tarde, he recibido la carta del Padre diciendo que para las prácticas solicitadas me da su permiso. Me he alegrado muchísimo de que mi conocimiento interior haya estado conforme a la opinión del Padre espiritual.
Luego oí en el alma estas palabras: "Obtendrás una mayor recompensa por la obediencia y la dependencia al confesor que por las prácticas mismas en las que te ejercitarás. Hija Mía, has de saber y comportarte según esto: aunque se trata de la cosa más pequeña, pero con el sello de la obediencia a Mi sustituto será una cosa agradable y grande a Mis ojos."
Del Diario de Santa Faustina, 526
Este jueves, mientras hacíamos la adoración nocturna, al principio no pude rezar, una aridez se adueñó de mí; no pude contemplar la dolorosa Pasión de Jesús, pero me postré en cruz y ofrecí la dolorosa Pasión del Señor Jesús al Padre Celestial como satisfacción por los pecados del mundo entero. Al levantarme del suelo después de aquella plegaria y al volver a mi reclinatorio, de repente vi a Jesús junto a él. El Señor Jesús con el mismo aspecto que tenía durante la flagelación, en la mano tenía la túnica blanca con la que me vistió y un cinturón con el que me ciñó y me cubrió con un manto rojo igual al que le cubría a Él en la Pasión, y un velo del mismo color y me dijo: Tu y tus compañeras tendrán un habito igual; Mi vida desde el nacimiento hasta la muerte en la cruz será su regla. Contémplame y vive según esto; deseo que penetres más profundamente en Mi espíritu y [tengas presente] que soy manso y humilde de Corazón.