"A las almas que propagan Mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte nos seré para ellas, el Juez, sino el Salvador Misericordioso". Diario, 1075
Del Diario de Santa Faustina Kowalska, 146
La oración. Con la oración el alma se prepara para enfrentar cualquier batalla. En cualquier condición que se encuentre un alma, debe rezar.
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