Del Diario de Santa Faustina, 932,b y 9
Ese mismo día, por la tarde, he recibido la carta del Padre diciendo que para las prácticas solicitadas me da su permiso. Me he alegrado muchísimo de que mi conocimiento interior haya estado conforme a la opinión del Padre espiritual.
Luego oí en el alma estas palabras: "Obtendrás una mayor recompensa por la obediencia y la dependencia al confesor que por las prácticas mismas en las que te ejercitarás. Hija Mía, has de saber y comportarte según esto: aunque se trata de la cosa más pequeña, pero con el sello de la obediencia a Mi sustituto será una cosa agradable y grande a Mis ojos."