26 de septiembre de 2022

Del Diario de Santa Faustina Kowalska, 692

 

′′ Oh Jesús, comprendo que Tu Misericordia es inexpresable, por eso te lo suplico, haz que mi corazón sea tan grande que pueda contener las necesidades de todas las almas que viven en la faz de la tierra. Oh Jesús, mi amor va más allá del mundo, a las almas que sufren en el purgatorio y también por ellas quiero obtener Misericordia con las oraciones que tienen indulgencias ′′ 

 

 


25 de septiembre de 2022

Del Diario de Santa Faustina, 1513

 

Hoy Jesús me dijo: Muchas veces Me llamas maestro. Esto es agradable a Mi Corazón, pero no olvides, alumna Mía, que eres alumna de un maestro crucificado. Que te baste está sola palabra. Tú sabes lo que se encierra en la cruz.

 


 

24 de septiembre de 2022

Del Diario de Santa Faustina, 848

 

Por penitencia el Padre me hizo rezar la coronilla que me enseñó Jesús. Mientras rezaba la coronilla, de repente, oí una voz: "Oh, qué gracias más grandes concederé a las almas que recen esta coronilla; las entrañas de Mi misericordia se enternecen por quienes rezan esta coronilla. ""Anota estas palabras, hija Mía, habla al mundo de Mi misericordia para que toda la humanidad conozca la infinita misericordia Mía. Es una señal de los últimos tiempos, después de ella vendrá el día de la justicia. Todavía queda tiempo, que recurran, pues, a la Fuente de Mi Misericordia, se beneficien de la Sangre y del Agua que brotó para ellos". 

 


 

 

Del Diario de Santa Faustina, 625

 Madre de la misericordia

 

... La Virgen me dijo: ′′ Vuestra vida debe ser semejante a mi vida: silenciosa y oculta; estar unidas incesantemente a Dios y orar por la humanidad y preparar el mundo para la segunda venida de Dios ′′

 


 

 

23 de septiembre de 2022

Del Diario de Santa Faustina, 72

 

Oh Jesús, recuerda Tu amarga Pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan Preciosa, Santísima Sangre Tuya.

Oh Jesús, cuando considero el alto precio de Tu Sangre, me regocijo en su inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores.

Aunque el pecado es un abismo de maldad e ingratitud, el precio pagado por nosotros jamás podrá ser igualado. Por lo tanto, haz que cada alma confié en la Pasión del Señor y que ponga su esperanza en su misericordia. Dios no le negara su misericordia a nadie. El cielo y la tierra podrán cambiar, pero jamás se agotará la misericordia de Dios. ¡Oh, qué alegría arde en mi corazón, cuando contemplo Tu bondad inconcebible, oh Jesús mío!

Deseo traer a todos los pecadores a Tus pies para que glorifiquen Tu misericordia por los siglos de los siglos