7 de marzo de 2021

Diario de Santa Faustina, 175

 

 Cuando me alejé de la rejilla, una alegría inconcebible inundó mi alma hasta tal punto que me retiré a un lugar apartado del jardín, para esconderme de las hermanas y permitir al corazón desbordarse plenamente hacia Dios. La presencia de Dios me penetró por completo y en un solo momento sentí, es decir distinguí las Tres Personas Divinas que habitaban en mí, y la paz que tenía en el alma era tan grande que me asombraba yo misma de cómo había sido posible estar intranquila.

 


 

 

6 de marzo de 2021

Diario de Santa Faustina, 167; 3

 

 (…) Cierta persona estaba muy en contra, y yo ya no iba a partir. Después de comer fui a una adoración de cinco minutos. Entonces vi a Jesús que me dijo: "Hija Mía, te estoy preparando muchas gracias que recibirás durante los ejercicios espirituales, que empezarás mañana". Contesté: "Jesús, los ejercicios han empezado ya, y yo no voy a ir". Y me dijo: "Tú, prepárate, porque mañana empezarás los ejercicios espirituales y tu salida, Yo la arreglaré con tus Superioras". Y Jesús desapareció repentinamente. (…)

 

 


 

Diario de Santa Faustina, 174; 5

 

 (Sigue el confesor) "(...) Le repito otra vez esté tranquila, usted está en el buen camino. Ignore todo y siempre sea fiel al Señor Jesús, sin reparar en lo que digan de usted, hermana. Precisamente con tales almas miserables el Señor Jesús trata de esta manera y cuanto más usted se humille, tanto más Jesús se unirá a usted."

 


 

5 de marzo de 2021

Diario de Santa Faustina, 174; 4

 

 (Siguió el confesor) "(...) Y por otra parte, usted, hermana, tiene que hablar de todo con el confesor. No hay absolutamente otro camino para usted. Ore, hermana, para obtener un director espiritual, porque en el caso contrario, usted desperdiciará estos grandes dones de Dios. (...)"

 


 

 

4 de marzo de 2021

 Diario de Santa Faustina, 174;3

 

 (Siguió el confesor diciendo) "(...) No es nada necesario que usted hable de estas gracias interiores a las Superioras, si no fuera por una orden clara de Jesús, y antes consulte al confesor. Pero si Jesús pide alguna cosa que está al exterior, entonces, tras consultar al confesor, usted debe cumplir lo que el Señor pide, aunque eso le cueste muchísimo. (...)"