4 de abril de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 504


        Todos los momentos libres los pasaré con el Huésped Divino dentro de mí; procuraré mantener el silencio interior y exterior para que Jesús descanse en mi corazón.

 


 

 

3 de abril de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 610

 

Después de cada conversación con el Señor mi alma es singularmente fortalecida, una profunda calma reina en mi alma y me hace tan valiente que no temo nada en el mundo; tengo un solo temor, el de entristecer a Jesús.

 


 

2 de abril de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 607

 

 Entre las mas grandes dificultades y contrariedades no pierdo la paz interior ni el equilibrio en lo exterior y esto desanima a los adversarios. Entre las contrariedades la paciencia refuerza al alma.

 


 

 

1 de abril de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 611

 

Oh Jesús mío, Te ruego por la bondad de Tu dulcísimo Corazón, que se calme Tu ira y muéstranos Tu misericordia. Que Tus heridas sean nuestro escudo ante la justicia de Tu Padre. Te conocí, oh Dios, como una Fuente de Misericordia con que se anima y alimenta cada alma. Oh, qué grande es la misericordia del Señor, por encima de todos sus atributos; la misericordia es el mayor atributo de Dios, todo lo que me rodea, me habla de ello. La misericordia es la vida de las almas, su compasión es inagotable. Oh Señor, míranos y trátanos según Tu piedad infinita, según Tu gran misericordia.

 


 

30 de marzo de 2024

 Del Diario de Santa Faustina, 286

 

Una vez, cuando se hacia la adoración por nuestra patria, un dolor estrechó mi alma y empecé a orar de modo siguiente: Jesús Misericordiosísimo, Te pido por la intercesión de Tus Santos y, especialmente, por la intercesión de Tu Amadísima Madre, que Te crió desde la niñez, Te ruego bendigas a mi patria. Jesús, no mires nuestros pecados, sino las lágrimas de los niños pequeños, el hambre y el frío que sufren. Jesús, en nombre de estos inocentes, concédeme la gracia que Te pido para mi patria. En aquel instante vi. al Señor Jesús con los ojos llenos de lágrimas y me dijo: *Ves, hija Mía, cuánta compasión les tengo; debes saber que son ellos los que sostienen el mundo.