25 de septiembre de 2025

Del Diario de Santa Faustina, 947

 

A veces hay horas enteras cuando mi alma está sumergida en el asombro viendo la Majestad infinita que se humilla tanto hacia mi alma. Es incesante mi asombro interior de que el Señor Altísimo tenga en mí su complacencia y Él Mismo me lo diga; y yo me hundo aún más en mi nada porque sé lo que soy por mí misma.

 

 


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario