Del Diario de Santa Faustina,1475
Tanto la santidad como la caída de cada alma repercute en toda la Iglesia. Yo, observándome a mí misma y a los que están cerca de mí, he comprendido qué gran influencia ejerzo sobre otras almas, no a través de algunas hazañas heroicas, porque ellas son llamativas por sí mismas, sino por los actos pequeños como el movimiento de la mano, la mirada y muchas otras cosas
No hay comentarios:
Publicar un comentario