"A las almas que propagan Mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte nos seré para ellas, el Juez, sino el Salvador Misericordioso". Diario, 1075
De Diario de Santa Faustina. 1303
Oh Dios mío, a pesar de todas las gracias añoro continuamente la eterna unión con mi Dios; cuanto más lo conozco, tanto más ardientemente lo deseo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario