"A las almas que propagan Mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte nos seré para ellas, el Juez, sino el Salvador Misericordioso". Diario, 1075
Jesús a Santa Faustina: No tengas miedo de los sufrimientos, Yo
estoy contigo, (151). Cuanto más ames el sacrificio, tanto más puro será tu
amor hacia mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario