"A las almas que propagan Mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte nos seré para ellas, el Juez, sino el Salvador Misericordioso". Diario, 1075
Del Diario de Santa Faustina, 523
Oh voluntad de Dios Sé mi amor.
Oh Jesús mío, Tu sabes que por mi misma no hubiera escrito ni una sola letra y si escribo es por una clara orden de la santa obediencia [189].
Dios y las almas
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