"A las almas que propagan Mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte nos seré para ellas, el Juez, sino el Salvador Misericordioso". Diario, 1075
Del Diario de Santa Faustina, 305
Mi mayor deseo es que las almas Te conozcan, que sepan que eres su eterna felicidad, que crean en Tu bondad y que alaben Tu infinita misericordia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario