6 de mayo de 2024

Del Diario de Santa Faustina, 1188

 

Rezo frecuentemente por Polonia, pero veo una gran indignación de Dios contra ella, por ser tan ingrata. Hago todo el esfuerzo del alma para defenderla. Recuerdo continuamente a Dios sus promesas de misericordia. Cuando veo su indignación, me arrojo con confianza en el abismo de misericordia y en él sumerjo toda Polonia y entonces no puede hacer uso de su justicia. Oh patria mía, cuánto me cuestas, no hay día en que no rece por ti.

 


 

 

 

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