"A las almas que propagan Mi Misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte nos seré para ellas, el Juez, sino el Salvador Misericordioso". Diario, 1075
Del Diario de Santa Faustina, 1690
"Has de saber que tu misión es la de conquistarme almas con la oración y el sacrificio, animándolas a la confianza en Mi misericordia".
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