Diarios de Santa Faustina Kowalska 1284
Oh Jesús, veo tanta belleza diseminada a nuestro alrededor por la cual te agradezco continuamente, pero noto que algunas almas son como piedras, siempre frías e insensibles, ni siquiera los milagros las conmueven mucho; tienen la mirada puesta en el suelo y no ved No son nada más que ellas mismas.
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