Del Diario de Santa Faustina, 404
Cuando le pedí perdón al Señor por haber hablado tan poco con Él durante mi estancia en casa, oí en el alma una voz: "Estoy muy contento de que no hayas hablado Conmigo, y que hayas dado a conocer Mi bondad a las almas y las hayas invitado a amarme.").
No hay comentarios:
Publicar un comentario