18 de mayo de 2023

                                          Del Diario de Santa Faustina, 409

 

Cuando, junto con una hermana, estábamos en un templo durante la Santa Misa, sentí la grandeza y la Majestad de Dios; sentía que aquel templo estaba impregnado de Dios. Su Majestad me envolvió; a pesar de darme miedo me llenaba de calma y alegría; (...) Oh, si todas las almas [supieran] quién vive en nuestros templos, no habría tantos insultos y tantas faltas de respeto en aquellos lugares santos.

 


 

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