Del Diario de Santa Faustina, 1160
Una vez, cuando pregunté al Señor cómo podía soportar tantos delitos y toda clase de crímenes sin castigarlos, el Señor me contestó: Para castigar tengo la eternidad y ahora estoy prolongándoles el tiempo de la misericordia, pero ay de ellos si no reconocen este tiempo de Mi visita. Hija Mia, secretaria de Mi misericordia, no sólo te obligo a escribir y proclamar Mi Misericordia, sino que impetra para ellos la Gracia para que también ellos adoren Mi Misericordia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario